Imagina entrar en una vieja biblioteca iluminada solo por una bombilla parpadeante. Cada estantería cruje bajo el peso de expedientes amarillentos, recortes de prensa mohosos y fotografías borrosas manchadas de polvo. Esa es Mi Biblioteca del Crimen: un refugio para los curiosos que no temen hurgar en lo oscuro y lo imperfecto.
Aquí no encontrarás relatos edulcorados ni titulares sensacionalistas. Abrimos cada caso como un legajo policial: primero el contexto —fechas, nombres, calles—, luego el momento en que todo se torció, y por último las piezas sueltas que nunca encajaron. A veces es un testimonio contradictorio, otras una prueba extraviada, casi siempre una teoría que susurra más preguntas que respuestas.
Entre líneas descubrirás la crónica de errores y aciertos, los fallos en el protocolo y la moral de quienes lo vivieron. Te llevaré de la mano por escenas de crimen, interrogatorios a voces quebradas y pasillos judiciales donde la verdad se oculta tras papeles sellados. Y, si hace falta, pondré un toque de humor negro para recordarte que, al final, todo esto sucedió de verdad.
Bienvenid@ a un viaje sin garantías de final feliz, pero con la promesa de que cada historia te cambiará la mirada para siempre. Aquí solo hay una regla: observa, cuestiona y nunca des nada por sentado.